(Para mi padre, navegando;
mi madre siempre esperando)
Será otro palpitar en mí
Y otra historia se encontrará
No sé si importará que el tiempo elija el destino
O si esas cosas que recuerde bastarán
Azules horizontes reinventando las horas
Que el agua como espejo multiplicará.
Una mujer siempre al fondo de sus ojos
Mirando al mar,
De nuevo...
Despertó en el mismo lugar
Sobre las olas
Sin saber por cuánto tiempo
Ni hacia dónde mirará su puerto
Le dibujaba besos que mojaban las hojas
Toda su ausencia, los silencios, tanta soledad
La misma bendición que navegaba en sus mares
Con la costumbre de besarla una vez más...
Anocheció con la esperanza en su sonrisa
La misma estrella que miraban desde lejos
De nuevo...
Nacen sirenas que serán testigos de su amanecer
Y los delirios que llegaban a sus pies
Como un beso tibio de sal
Desde el mar...
De nuevo, se va...