POEMAS MOJADOS
(otra belleza)
Hoy no sé
como acercarme a ti,
¡este silencio es tan
difícil de romper!
Tanto tiempo
sin mirarte en mí,
que temo conocerte
hoy menos que ayer.
Eres caprichosa
y eres feliz
porque eres inconsciente
de tu condición,
pero nunca
te olvidaste de mí
cuando busqué febril
tu voz para mi voz.
Por eso te sigo
buscando sin tregua,
igual que un loco
de amor obstinado,
y al fin consigo
sentir tu presencia
y fluyen por entre mis dedos
poemas mojados.
Sé que perdí el tren
de aquel inocente deseo
de comprender con mi cuerpo
la naturaleza,
pero mis ojos templados
de amor y consuelo
pueden hablar sin hablarte
de otra belleza.